Juan Rulfo (1918-1986) nació en un pueblo de la provincia mexicana de Jalisco, llamado Apulco, un lugar de tierras áridas, tristes y abandonadas. Pertenecía a una familia acomodada que se arruinó durante la Revolución de 1910. Estudió Derecho y Humanidades en la Universidad de México. Ha sido funcionario de la Oficina de Migraciones y del Instituto Nacional Indigenista; ello le dio la oportunidad de conocer las tierras interiores de México y de contactar con la comunidades indígenas marginadas socialmente. La Revolución de 1910 y el conocimiento de los indígenas influyeron notablemente en la personalidad del escritor, y determinaron muchas de las ideas y conceptos que manejaría posteriormente en su tarea narrativa.
Rulfo abre nuevos caminos para la literatura mexicana en particular e hispanoamericana en general. Su obra presenta una original adaptación de las técnicas narrativas modernas utilizadas por autores europeos y norteamericanos. Entre las características literarias que presenta su obra podemos citar las siguientes:
- Contacto entre lector y personaje: el narrador pasa a un segundo plano y los personajes (muchos sin nombre) se abren al lector, se introducen en él por medio de diálogos y monólogos sin tiempo, ni persona, ni espacio determinados, haciéndole partícipe de la obra como si fuera un cómodo co-autor de la misma.
- Inserción de elementos fantásticos: la descripción del relato pasa de ser realista y objetiva a ser fantasmagórica, con abundantes rememoraciones y alusiones, así cse crea un ambiente onírico e irreal.
- Quiebra del orden cronológico de la narración: en las obras de Rulfo nada es presente, pasado o futuro, sino que "es" todo a la vez; se crea un tiempo irreal propio de la obra.
- Creación de una geografía ficticia: Comala es una zona geográfica engañosa e irreal. La alusión a la naturaleza se realiza mediante adjetivos y colores neutros y apagados, tendientes a lo oscuro y lo difuso.
- Ausencia de explicaciones acerca de los mecanismos internos de la realidad objetiva; esto da como resultado una objetividad extraña y aparente, no se explica, ni se dogmatiza ni se subraya la realidad.
- Modificación de la sintaxis tradicional con repetición monótona de palabras e ideas para crear una atmósfera agobiante y aislada, y con abundancia de comienzo de oraciones con relacionantes o frases coloquiales que dan la impresión de prolongar una anterior conversación.
- Captación de hechos anecdóticos desde diversos puntos de vista, produciendo así la relativización de la anécdota.
- Falta de dinamismo en la prosa.
- Tono lacónico, sobriedad expresiva.
CONTEXTO LITERARIO: BOOM LATINOAMERICANO
Frente al llamado arte puro, siempre ha habido unos escritores comprometidos cuyo primer objetivo era denunciar las injusticias sociales que afectan al hombre. Estos escritores componen lo que se ha llamado literatura social.
Esta corriente social o comprometida se crea a raíz de la Segunda Guerra Mundial para contribuir con sus obras al cambio de la sociedad. Pretenden concienciar a los lectores para que intenten transformar ese estado de cosas. Se distinguen los siguientes rasgos comunes entre los escritores de la literatura social:
- El escritor se considera responsable de lo que ocurre. Si no toma partido por los oprimidos, se hace cómplice de los opresores.
- Preocupación por lo estético. El hecho de que hagan literatura para hacer frente a las injusticias, conlleva que las tengan que escribir de una determinada manera.
Por lo común, este tipo de literatura adopta la fórmula del realismo (objetivista, crítico, socialista, mágico). Dentro de esta época destacan las obras de autores como Hemingway o Fitzgerald. Además, la literatura hispanoamericana comienza a tener una gran importancia en el panorama literario, especialmente, con su fórmula de realismo mágico, con la que intentan superar el realismo europeo.
Estos autores no se limitan a reproducir y criticar la cruda realidad de su continente, sino que la interpretan, además, en clave poética: pintando una realidad compleja en la que confluyen los problemas sociales, el mito y la naturaleza; proyectando sobre un fondo real elementos fabulosos como si fueran reales; utilizando las más modernas técnicas narrativas y un lenguaje muy elaborado. Dentro del realismo mágico hispanoamericano se distinguen dos generaciones; la de los años 40 y la de los años 60.
En la generación de los años 40, se incluye la obra que comentamos, Pédro Páramo de Juan Rulfo, que rompe la frontera entre la realidad y la imaginación, la vida y la muerte, el presente y el pasado. En la Generación de los años 60, llamada la generación del "boom", pues obtiene un reconocimiento sin precedentes, destacan dos grandes autores: García Márquez (Cien años de soledad) y Vargas Llosa.
Fuente: libro de texto
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PERSONAJES Y SÍMBOLOS
Los personajes que aparecen en Pedro Páramo tienen cada uno un valor simbólico propio; de ellos los más importantes son los aquí descritos. Debe quedar claro, antes de ver cada uno de ellos, que todos son fantasmas.
Pedro Páramo:
Es el símbolo del caudillo rural, el personaje brutal y dominante, el dueño de todo. Es "un rencor vivo" dice Abundio; "fue creciendo como la mala hierba" dice el padre Rentería, y además, piensa que tiene mala sangre; para Bartolomé San Juan es la pura maldad.
El poder de Pedro Páramo queda manifiesto cuando dice que el cacique puede conseguir todas las tierras que quiera; y su crueldad, presente en toda la novela, queda patente cuando se dice que mató a todos los asistentes a una boda. Sin embargo hay algo que Pedro Páramo no puede conseguir, el amor de Susana San Juan. La felicidad del cacique al casarse con esta mujer trae una cierta felicidad al valle, que vuelve a ser estéril ante el fracaso matrimonial y la muerte de ambos. Ya desde su primera aparición Pedro Páramo se nos presenta como un intrépido niño enamorado de Susana. Quizá esta falta de amor sea la que lleve a ser cruel.
Este cacique que roba y mata, pasando así de muchacho pobre a rico hacendado, nunca reconoce que es un injusto opresor, sino que siempre se ve a sí mismo como un joven romántico que sueña con casarse con Susana San Juan.
Otro hecho destacable en la vida de Pedro Páramo es el reconocimiento de su hijo Miguel.
Con la muerte de Pedro Páramo se pone fin a la narración, y es aquí donde se descubre claramente el valor simbólico de su nombre: Pedro Páramo = Piedra de terreno yermo"Dio un golpe seco contra la tierra y se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras."Así pues, Comala es un lugar estéril , como su dueño, un montón de tierras y piedras yermas.
Juan Preciado:Es quien nos introduce en la novela, a partir de él conocemos el mundo de Comala. Llega a este pueblo en busca de su padre, oye voces misteriosas que proceden de personajes evanescentes, se confunde en el tiempo y el espacio llegando a morir para integrarse en ese mundo de fantasmas. Sin embargo, su incorporación a este fantasmal mundo no es total, él sólo es un espectador que acompaña al lector, pero, que al no sufrir de forma directa los problemas del pueblo, no puede compartir totalmente los sentimientos de los personajes. Juan Preciado es uno más de los hijos del cacique, es otra muestra de su poder. Busca a su padre esperando algo provechosos, y se encuentra con la muerte, como todos aquellos que habían dependido de Pedro Páramo. Es el único personaje que aparece realmente vivo en Comala, su muerte se nos presenta como un recurso literario, como algo necesario para completar esta narración, para demostrar una vez más el poder del caudillo. Pero, al igual que el resto de los personajes, su muerte física no le impide seguir observando y, ayudado por Dorotea, mostrarnos los últimos años de la vida de su padre.
Dolores Preciado:Es la madre de Juan Preciado. Aparece en la novela de dos formas diferentes: como mujer que exige a su hijo la búsqueda de Pedro Páramo, y como una propietaria de tierras subordinada a los deseos del cacique.
Cuando Dolores Preciado vivía en Comala era una hacendada más o menos rica a la que Pedro Páramo debía dinero, pero comete el error de casarse con él. Consigue al hombre más disputado entre las mujeres del pueblo, sin embargo no se da cuenta de que el matrimonio se realiza por dinero, esto no sólo le hará perder las tierras que poseía, sino también su felicidad. Su boda con el jefe del pueblo es el comienzo de su desdicha, y huye del pueblo para poder salvarse de la destructora presencia de su marido.
Cuando muere su hijo le promete hacer lo que ella hubiera deseado: rebelarse contra el tirano y exigirle sus deberes de esposo y padre. Juan Preciado llega tarde a la puerta de Pedro Páramo, ya había muerto, pero su madre puede descansar tranquila porque uno de los bastardos ha matado al caudillo.
Dolores Preciado había dado a su hijo una imagen muy distinta de lo que en realidad era Comala. Posiblemente trate de olvidar aquello que en su juventud fue malo y por ello no le enseñó su retrato a su hijo, porque de joven fue herida de amor en el corazón y el retrato lo mostraba. La Comala que quiere recordar Dolores es la de las verdes llanuras y la fertilidad, aunque ella sabe que el pueblo está muerto porque le dice a su hijo que allí la oirá mejor y se encontrará más cerca de él. Juan Rulfo recalca con letra cursiva las descripciones inexactas de Comala que hace Dolores a través del recuerdo que de sus palabras tiene su hijo.
El padre Rentería:Es el cura, un cura con problemas morales que niega la absolución a los que no tienen dinero y perdona a Miguel Páramo, así su confianza en el cielo hace que su grey se descarríe. Se encuentra impotente ante el tirano y, pese a sus conflictos de fe, perdona a los ricos y condena a los pobres por someterse a la voluntad de Pedro Páramo; pero él también se somete y, por tanto, tampoco tiene perdón. Este cura trata de evadir el problema de la injusticia confiando en que Dios, en el cielo, arreglará estos problemas de la tierra.
Abundio:Es el mulero que conduce a Juan Preciado hasta Comala, es otro de los hijos ilegítimos de Pedro Páramo. Es el que mata al tirano, sin que ello traiga la felicidad al pueblo; lo mata porque no quiere darle dinero para enterrar a su mujer, pero no se conoce la muerte del cacique más que por las reacciones de la criada, ya que el lector no ve claramente si lo mata o no, y es que, aunque lo mate “de verdad”, Pedro Páramo desgraciadamente seguirá influyendo en la vida del pueblo, por eso no tiene sentido diferenciar aquí entre una muerte real y una ficticia.
Susana San Juan:Es el amor frustrado de Pedro Páramo. Se trata de una mujer que podía haber llevado la felicidad al tirano y, por tanto, a Comala, pero sigue unida a su primer marido, a quien siempre le ha sido fiel. Ella acepta casarse con Pedro Páramo pero no puede desligarse de la protección de su padre ni del recuerdo de su marido, ambos muertos.
La boda de Susana San Juan con el cacique trae un momento de felicidad a Páramo y a Comala, trae lluvias y la fertilidad, pero el fracaso matrimonial se presenta pronto y la tierra vuelve a ser estéril. Es clara, pues, la asociación de Susana con la tierra.
El episodio de la muerte de Susana presenta una contraposición: por un lado la afluencia de gente que acude a acompañar en el dolor a Pedro Páramo, y por otro la llegada de la fiesta al pueblo.
Dorotea:Es la mujer que comparte su sepultura con Juan Preciado, cuando éste muere es ella la que se convierte en su guía e identifica las voces para él. Es el personaje del libro que ha estado en el cielo mientras soñaba y, por ello, piensa que la creencia y la esperanza en la otra vida carece de sentido.
Se trata de una mujer obsesionada porque no podía tener hijos y quizás esta desdicha suya es la que hace que ella sea la que “conseguía muchachas al difundo Miguelito Páramo”.
Eduviges Dyada y Damiana Cisneros:
Son otros dos personajes fantasmas de esta novela. La primera es la cuenta la vida de Dolores Preciado, al parecer eran muy buenas amigas. Eduviges está, como todos, al servicio de los Páramo. Lo que sorprende de ella es su sexto sentido ya que conoce antes que nadie la muerte de Miguel Páramo. Se trata de una mujer que hizo el bien a todo el mundo, pero, como no se veía recompensada por ello, acabó suicidándose.
Damiana Cisneros fue la criada de Pedro Páramo, en su primera intervención aparece como si estuviera viva, pero pronto vemos que es otro fantasma errante del pueblo. En el episodio de la muerte del tirano son las reacciones de esta mujer las que nos anuncian el desenlace final.
Miguel Páramo y Fulgor Sedano:
Son respectivamente el hijo y el administrador de Pedro Páramo. Miguel es el único hijo reconocido por el cacique, así es quien continúa el linaje, pero su brutalidad y crueldad le llevarán pronto a la muerte. Podemos pensar que su carácter es mucho más dictatorial que el de su padre. Fulgor Sedano es quien se esfuerza por enriquecer la Media Luna, con don Lucas lo había logrado, pero con Pedro Páramo sus esfuerzos son inútiles ya que es más potente la fuerza destructora de su dueño.
Los personajes que aparecen en Pedro Páramo tienen cada uno un valor simbólico propio; de ellos los más importantes son los aquí descritos. Debe quedar claro, antes de ver cada uno de ellos, que todos son fantasmas.
Pedro Páramo:
Es el símbolo del caudillo rural, el personaje brutal y dominante, el dueño de todo. Es "un rencor vivo" dice Abundio; "fue creciendo como la mala hierba" dice el padre Rentería, y además, piensa que tiene mala sangre; para Bartolomé San Juan es la pura maldad.
El poder de Pedro Páramo queda manifiesto cuando dice que el cacique puede conseguir todas las tierras que quiera; y su crueldad, presente en toda la novela, queda patente cuando se dice que mató a todos los asistentes a una boda. Sin embargo hay algo que Pedro Páramo no puede conseguir, el amor de Susana San Juan. La felicidad del cacique al casarse con esta mujer trae una cierta felicidad al valle, que vuelve a ser estéril ante el fracaso matrimonial y la muerte de ambos. Ya desde su primera aparición Pedro Páramo se nos presenta como un intrépido niño enamorado de Susana. Quizá esta falta de amor sea la que lleve a ser cruel.
Este cacique que roba y mata, pasando así de muchacho pobre a rico hacendado, nunca reconoce que es un injusto opresor, sino que siempre se ve a sí mismo como un joven romántico que sueña con casarse con Susana San Juan.
Otro hecho destacable en la vida de Pedro Páramo es el reconocimiento de su hijo Miguel.
Con la muerte de Pedro Páramo se pone fin a la narración, y es aquí donde se descubre claramente el valor simbólico de su nombre: Pedro Páramo = Piedra de terreno yermo"Dio un golpe seco contra la tierra y se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras."Así pues, Comala es un lugar estéril , como su dueño, un montón de tierras y piedras yermas.
Juan Preciado:Es quien nos introduce en la novela, a partir de él conocemos el mundo de Comala. Llega a este pueblo en busca de su padre, oye voces misteriosas que proceden de personajes evanescentes, se confunde en el tiempo y el espacio llegando a morir para integrarse en ese mundo de fantasmas. Sin embargo, su incorporación a este fantasmal mundo no es total, él sólo es un espectador que acompaña al lector, pero, que al no sufrir de forma directa los problemas del pueblo, no puede compartir totalmente los sentimientos de los personajes. Juan Preciado es uno más de los hijos del cacique, es otra muestra de su poder. Busca a su padre esperando algo provechosos, y se encuentra con la muerte, como todos aquellos que habían dependido de Pedro Páramo. Es el único personaje que aparece realmente vivo en Comala, su muerte se nos presenta como un recurso literario, como algo necesario para completar esta narración, para demostrar una vez más el poder del caudillo. Pero, al igual que el resto de los personajes, su muerte física no le impide seguir observando y, ayudado por Dorotea, mostrarnos los últimos años de la vida de su padre.
Dolores Preciado:Es la madre de Juan Preciado. Aparece en la novela de dos formas diferentes: como mujer que exige a su hijo la búsqueda de Pedro Páramo, y como una propietaria de tierras subordinada a los deseos del cacique.
Cuando Dolores Preciado vivía en Comala era una hacendada más o menos rica a la que Pedro Páramo debía dinero, pero comete el error de casarse con él. Consigue al hombre más disputado entre las mujeres del pueblo, sin embargo no se da cuenta de que el matrimonio se realiza por dinero, esto no sólo le hará perder las tierras que poseía, sino también su felicidad. Su boda con el jefe del pueblo es el comienzo de su desdicha, y huye del pueblo para poder salvarse de la destructora presencia de su marido.
Cuando muere su hijo le promete hacer lo que ella hubiera deseado: rebelarse contra el tirano y exigirle sus deberes de esposo y padre. Juan Preciado llega tarde a la puerta de Pedro Páramo, ya había muerto, pero su madre puede descansar tranquila porque uno de los bastardos ha matado al caudillo.
Dolores Preciado había dado a su hijo una imagen muy distinta de lo que en realidad era Comala. Posiblemente trate de olvidar aquello que en su juventud fue malo y por ello no le enseñó su retrato a su hijo, porque de joven fue herida de amor en el corazón y el retrato lo mostraba. La Comala que quiere recordar Dolores es la de las verdes llanuras y la fertilidad, aunque ella sabe que el pueblo está muerto porque le dice a su hijo que allí la oirá mejor y se encontrará más cerca de él. Juan Rulfo recalca con letra cursiva las descripciones inexactas de Comala que hace Dolores a través del recuerdo que de sus palabras tiene su hijo.
El padre Rentería:Es el cura, un cura con problemas morales que niega la absolución a los que no tienen dinero y perdona a Miguel Páramo, así su confianza en el cielo hace que su grey se descarríe. Se encuentra impotente ante el tirano y, pese a sus conflictos de fe, perdona a los ricos y condena a los pobres por someterse a la voluntad de Pedro Páramo; pero él también se somete y, por tanto, tampoco tiene perdón. Este cura trata de evadir el problema de la injusticia confiando en que Dios, en el cielo, arreglará estos problemas de la tierra.
Abundio:Es el mulero que conduce a Juan Preciado hasta Comala, es otro de los hijos ilegítimos de Pedro Páramo. Es el que mata al tirano, sin que ello traiga la felicidad al pueblo; lo mata porque no quiere darle dinero para enterrar a su mujer, pero no se conoce la muerte del cacique más que por las reacciones de la criada, ya que el lector no ve claramente si lo mata o no, y es que, aunque lo mate “de verdad”, Pedro Páramo desgraciadamente seguirá influyendo en la vida del pueblo, por eso no tiene sentido diferenciar aquí entre una muerte real y una ficticia.
Susana San Juan:Es el amor frustrado de Pedro Páramo. Se trata de una mujer que podía haber llevado la felicidad al tirano y, por tanto, a Comala, pero sigue unida a su primer marido, a quien siempre le ha sido fiel. Ella acepta casarse con Pedro Páramo pero no puede desligarse de la protección de su padre ni del recuerdo de su marido, ambos muertos.
La boda de Susana San Juan con el cacique trae un momento de felicidad a Páramo y a Comala, trae lluvias y la fertilidad, pero el fracaso matrimonial se presenta pronto y la tierra vuelve a ser estéril. Es clara, pues, la asociación de Susana con la tierra.
El episodio de la muerte de Susana presenta una contraposición: por un lado la afluencia de gente que acude a acompañar en el dolor a Pedro Páramo, y por otro la llegada de la fiesta al pueblo.
Dorotea:Es la mujer que comparte su sepultura con Juan Preciado, cuando éste muere es ella la que se convierte en su guía e identifica las voces para él. Es el personaje del libro que ha estado en el cielo mientras soñaba y, por ello, piensa que la creencia y la esperanza en la otra vida carece de sentido.
Se trata de una mujer obsesionada porque no podía tener hijos y quizás esta desdicha suya es la que hace que ella sea la que “conseguía muchachas al difundo Miguelito Páramo”.
Eduviges Dyada y Damiana Cisneros:
Son otros dos personajes fantasmas de esta novela. La primera es la cuenta la vida de Dolores Preciado, al parecer eran muy buenas amigas. Eduviges está, como todos, al servicio de los Páramo. Lo que sorprende de ella es su sexto sentido ya que conoce antes que nadie la muerte de Miguel Páramo. Se trata de una mujer que hizo el bien a todo el mundo, pero, como no se veía recompensada por ello, acabó suicidándose.
Damiana Cisneros fue la criada de Pedro Páramo, en su primera intervención aparece como si estuviera viva, pero pronto vemos que es otro fantasma errante del pueblo. En el episodio de la muerte del tirano son las reacciones de esta mujer las que nos anuncian el desenlace final.
Miguel Páramo y Fulgor Sedano:
Son respectivamente el hijo y el administrador de Pedro Páramo. Miguel es el único hijo reconocido por el cacique, así es quien continúa el linaje, pero su brutalidad y crueldad le llevarán pronto a la muerte. Podemos pensar que su carácter es mucho más dictatorial que el de su padre. Fulgor Sedano es quien se esfuerza por enriquecer la Media Luna, con don Lucas lo había logrado, pero con Pedro Páramo sus esfuerzos son inútiles ya que es más potente la fuerza destructora de su dueño.
Comala
Aunque en la mayoría de análisis Comala, el pueblo, no esté considerado personaje, de acuerdo con el contexto literario en el que nos movemos, " el boom latinoamericáno" los lugares tienen vida propia y se consideran personajes, en este caso, considerándose incluso como protagonista de la historia. (IMPORTANTE)
Fuente: http://www.iesalfaro.com/gen/lengua/01ed7999e70986804/01ed799a3e08d1e0c/01ed799a3e08d7d13/index.html
NOTA: Aunque la novela pueda parecer un sinsentido, hay que hacer una segunda lectura sabiendo cual es el objetivo del autor. Según dice la revista literaria NEXOS: "Rulfo vio la necesidad de que el autor desapareciera y dejara hablar a sus personajes libremente, mediante una estructura «construida de silencios, de hilos colgantes, de escenas cortadas», cediendo el turno al lector para que llene esos vacíos. "
ENTREVISTAS A JUAN RULFO:
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