GUSTAVE FLAUBERT
Gustave Flaubert fue uno de los escritores más relevantes dentro del realísimo, llegando a convertir una de sus novelas en un clásico de la literatura universal. Nació en Normanda en el año 1821 y más tarde, inició los estudios de derecho aunque no terminó la carrera por problemas de salud, por lo que tuvo que volver a su casa. En este tiempo comenzó su carrera como escritor, convirtiéndose en uno de los representantes del realismo. Aunque este autor se meta en el grupo de escritores realistas, como dice Juan Bravo Castillo en una edición traducida de Madame Bovary de la editorial Espasa “Flaubert siempre aspiró a escribir un libro ajeno a toda realidad que no fuera la suya propia”.
Madame Bovary (1857) fue la primera de
todas las novelas que escribió Flaubert, siendo también la más famosa y
exitosa. La publicación de esta novela supuso su rápida consagración literaria
y le creo también serios problemas. Por una parte fue atacado por los
moralistas que arremetían contra los temas tratados en el libro; adulterio,
suicidio de la protagonista...
La técnica literaria que usa Flaubert se compone por varias características; trata los problemas de la existencia humana como se puede apreciar en el personaje de Emma, que tiene tales problemas que llega a acabar con su vida; en su novela se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes, es decir, las descripciones toman una gran importancia para poder comprender al personaje y adentrarse en él; y, por último, el infinito cuidado que ponía en conseguir una gran precisión en los detalles y el lenguaje lo han convertido en un autor destacado. Como dice Vargas Llosa en el ensayo La orgía perpetua: “su genio está hecho de paciencia, su talento es obra sólo del trabajo.”
RESUMENGustave Flaubert fue uno de los escritores más relevantes dentro del realísimo, llegando a convertir una de sus novelas en un clásico de la literatura universal. Nació en Normanda en el año 1821 y más tarde, inició los estudios de derecho aunque no terminó la carrera por problemas de salud, por lo que tuvo que volver a su casa. En este tiempo comenzó su carrera como escritor, convirtiéndose en uno de los representantes del realismo. Aunque este autor se meta en el grupo de escritores realistas, como dice Juan Bravo Castillo en una edición traducida de Madame Bovary de la editorial Espasa “Flaubert siempre aspiró a escribir un libro ajeno a toda realidad que no fuera la suya propia”.
La técnica literaria que usa Flaubert se compone por varias características; trata los problemas de la existencia humana como se puede apreciar en el personaje de Emma, que tiene tales problemas que llega a acabar con su vida; en su novela se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes, es decir, las descripciones toman una gran importancia para poder comprender al personaje y adentrarse en él; y, por último, el infinito cuidado que ponía en conseguir una gran precisión en los detalles y el lenguaje lo han convertido en un autor destacado. Como dice Vargas Llosa en el ensayo La orgía perpetua: “su genio está hecho de paciencia, su talento es obra sólo del trabajo.”
En definitiva, Flaubert fue uno de los grandes
escritores del realismo de Europa en el siglo XIX ya que dejó con su paso
novelas que hoy en día se han convertido en clásicos literarios.
Primera parte
Charles Bovary, un muchacho campesino de quince años, torpe y algo ridículo, entra al colegio de la ciudad de Rouen. Más tarde logra, con mucho esfuerzo, titularse de médico. Se instala en el pueblo de Tostes, cerca de Rouen, y se casa con una viuda ya mayor pero rica. . Su esposa muere poco tiempo después y Charles se encuentra en condiciones de pedir la mano de Emma. Esta mujer, que nos será presentada paulatinamente, durante la novela, a través de diferentes perspectivas e impresiones, ha desarrollado una vocación y una capacidad casi patológicas para fabular, incentivada por la lectura de novelas románticas. Se siente la heroína de esos libros, y sueña con el marido ideal o con el amante maravilloso que la llevará a países lejanos. Charles y Emma se casan. Si bien Charles es feliz, Emma descubre que la realidad de su vida matrimonial no corresponde a la de los personajes de sus lecturas. Ella, que creyó que el matrimonio satisfaría su gusto por la vida brillante, se ha casado con un mediocre. Es invitada a un baile en un castillo cercano. Penetra por primera vez al "gran mundo", que sólo conocía en las novelas. Aquí se enciende más aún su amor por el lujo y el ensueño. Lo que ve en el castillo es un nuevo alimento para su imaginación, ya exaltada por los libros románticos. El carácter se le altera. Se aburre en ese pueblo. Se vuelve irritable hasta llegar a una enfermedad nerviosa. Charles piensa que un cambio de aire sería el remedio y acepta un puesto en Yonville. Cuando parten, ella ya está embarazada.
Segunda parte.
En Yonville, Emma encuentra la misma vida rutinaria que en Tostes, la misma campiña, los mismos personajes típicos. El escenario ha cambiado sólo de nombre. Aparecen nuevos personajes secundarios. La atmósfera mediocre de este pueblo está representada por Homais, un farmacéutico imbécil, anticlerical y sentencioso, con bastante de grotesco. León Dupuis, un joven pasante de notario, romántico e insignificante, conquista intelectualmente a Emma. En esos días, ella da a luz a Berthe. Emma y León se confiesan sus gustos y descubren que son comunes. León, melancólico y tímido, no se atreve a confesarle su amor y se va del pueblo. Deseosa de vivir sus sueños, Emma se deja seducir fácilmente durante los comicios agrícolas de Yonville por Rodolfo, un burgués que siempre creyó que la pasión excerbada de Emma era sólo una comedia.Es un periodo de plena felicidad para Emma, Pero Rodolfo, dotado del buen sentido común burgués, la deja.En esta segunda parte es notable el carácter alucinatorio de las ensoñaciones de Emma, al punto de creerse hermana de todas las heroínas de los libros.
Tercera parte.
En adelante, Emma busca el aturdimiento. En Rouen se reencuentra con León, al que una estancia en París ha vuelto algo menos tímido. Se hacen amantes. León resulta ser un pusilánime sin personalidad. El miedo a comprometerse y el deseo de conformar su futuro según el modelo burgués, llevan a León a romper con Emma. Lo que no es óbice para que ésta, en sus ensoñaciones, lo transforme en un ser extraordinario. Comienza la última etapa de la degradación. Emma se entrega a extravagancias. El espacio que hay entre lo que ella es y lo que ella quisiera o sueña ser, es demasiado grande. Se enamora de un tenor de la Opera Cómica. Al fastidio y la fatiga les sigue el derrumbe. Las deudas contraídas a espaldas de su marido para satisfacer su fantasía, acarrean un embargo de sus bienes. El afán de Emma de poseer objetos se conecta tanto con sus amores como con su desengaño y aburrimiento. Intenta compensar una insuficiencia vital adquiriendo objetos. Así pretende llenar la distancia entre el deseo y su cumplimiento. Vienen, pues, el embargo, el desastre. Acosada por todos los lados roba arsénico de la farmacia de Homais y, después de una lenta agonía muere. El dolor de Charles es inmenso, ha perdido la razón de su vida. Lo profundo de su desesperación le confiere a este hombre una grandeza impresionante e insospechada. Lleva ahora una existencia solitaria, hasta que un día su hija lo encuentra muerto en un banco del jardín, con un mechón de cabellos de Emma entre sus dedos. El dolor y su final patético lo elevan más allá de la mediocridad. En cambio, Homais, rico y condecorado, ha triunfado. Ha triunfado un hombre mesurado, razonable, un comerciante exitoso, un amigo de la humanidad que goza del favor de la autoridad y de la buena opinión pública; la máscara que esconde la mezquindad, la avaricia, la idiotez, la maldad, lo ramplón y sin vuelo.
LITERATURA SIGLO XIX
http://www.durangojesuitak.org/moodle/file.php/256/Literatura_Segunda_mitad_SXIX.pdf
MODELO EXÁMEN PAU
LITERATURA SIGLO XIX
http://www.durangojesuitak.org/moodle/file.php/256/Literatura_Segunda_mitad_SXIX.pdf
MODELO EXÁMEN PAU
PAU: MODELO DE EXAMEN DE LITERATURA UNIVERSAL SOBRE MADAME BOVARY
TEXTO
Después de la cena leía un poco; pero el calor de la estancia, unido a la digestión, le hacía dormir al cabo de cinco minutos; y se quedaba allí, con la barbilla apoyada en las dos manos, y el pelo caído como una melena hasta el pie de la lámpara. Emma lo miraba encogiéndose de hombros. ¿Por qué no tendría al menos por marido a uno de esos hombres de entusiasmos callados que trabajaban por la noche con los libros y, por fin, a los sesenta años, cuando llega la edad de los reumatismos lucen una sarta de condecoraciones sobre su traje negro mal hecho? Ella hubiera querido que este nombre de Bovary, que era el suyo, fuese ilustre, verlo exhibido en los escaparates de las librerías, repetido en los periódicos, conocido en toda Francia. ¡Pero Carlos no tenía ambición! […]
Por lo demás, cada vez se sentía más irritada contra él. Con la edad, Carlos iba adoptando unos hábitos groseros; en el postre cortaba el corcho de las botellas vacías; al terminar de comer pasaba la lengua sobre los dientes; al tragar la sopa hacía una especie de cloqueo y, como empezaba a engordar, sus ojos, ya pequeños, parecían subírsele hacia las sienes por la hinchazón de sus pómulos.
Emma a veces le ajustaba en su chaleco el ribete rojo de sus camisetas, le arreglaba la corbata o escondía los guantes desteñidos que se iba a poner; y esto no era, como él creía, por él; era por ella misma, por exceso de egoísmo, por irritación nerviosa. A veces también le hablaba de cosas que ella había leído, como de un pasaje de una novela, de una nueva obra de teatro, o de la anécdota del «gran mundo» que se contaba en el folletón; pues, después de todo, Carlos era alguien, un oído siempre abierto, una aprobación siempre dispuesta. […]
Abandonó la música. ¿Para qué tocar?, ¿quién la escucharía? Como nunca podría, con un traje de terciopelo de manga corta, en un piano de Erard, en un concierto, tocando con sus dedos ligeros las teclas de marfil, sentir como una brisa circular a su alrededor como un murmullo de éxtasis, no valía la pena aburrirse estudiando. Dejó en el armario las carpetas de dibujo y el bordado. ¿Para qué? ¿Para qué? La costura le irritaba. «Lo he leído todo», se decía.
Y se quedaba poniendo las tenazas al rojo en la chimenea o viendo caer la lluvia.
¡Qué triste se ponía los domingos cuando tocaban a vísperas! Escuchaba, en un atento alelamiento, sonar uno a uno los golpes de la campana cascada. Algún gato sobre los tejados, caminando lentamente, arqueaba su lomo a los pálidos rayos del sol. El viento en la carretera, arrastraba nubes de polvo. A lo lejos, de vez en cuando, aullaba un perro, y la campana, a intervalos iguales, continuaba su sonido monótono que se perdía en el campo.
Entretanto salían de la iglesia. Las mujeres en zuecos lustrados, los campesinos con blusa nueva, los niños saltando con la cabeza descubierta delante de ellos, todo el mundo volvía a su casa. Y hasta la noche, cinco o seis hombres, siempre los mismos, se quedaban jugando al chito delante de la puerta principal de la posada.
PREGUNTAS:
OPCIÓN A:
1. identifica la obra a la pertenece el fragmento arriba transcrito indicando su título, autor, nacionalidad y el momento histórico en el que se sitúa su publicación.
Teniendo en cuenta ese momento histórico, ¿ante qué género de novela nos encontramos? Arguméntalo considerando la forma en que la realidad es representada en el texto. (2 puntos)
2. Se considera que una de las principales innovaciones estilísticas del autor al que pertenece la obra es el estilo indirecto libre. Cita los pasajes del texto en que aparece este procedimiento. ¿Cuál es su finalidad? Teniendo en cuenta tanto el fragmento como el conjunto de la obra, explica la importancia que tiene en ella el análisis psicológico de los personajes. (3 puntos)
3. La caracterización psicológica de Emma que hace el texto muestra una actitud de desencanto. Explica cómo crees que se manifiesta esa actitud en el texto y cuáles consideras que son sus causas. Partiendo de tu opinión personal y de tus vivencias, ¿crees que está justificado el desencanto de Emma? ¿Cómo valoras en general la actitud de la protagonista ante la vida? Argumenta a favor o en contra según tu opinión. (2 puntos)
OPCIÓN B:
1. Identifica la obra a la pertenece el fragmento arriba transcrito indicando su título, autor, nacionalidad, el momento histórico en el que se sitúa su publicación y el género de novela al que pertenece. Explica los rasgos característicos del movimiento filosófico y artístico en el que se enmarca y muestra cómo se manifiestan en el texto. (2 puntos)
2. Fijándote en las descripciones que aparecen en el texto, explica de qué tipo de descripción de trata y qué es lo que quiere conseguir el autor con ellas. ¿Qué relación consideras que existe entre lo descrito y la forma de describirlo, por una parte, y el estado de ánimo de la protagonista, por la otra? Para ayudarte, sitúa esta técnica descriptiva dentro de las características del tipo de novela a la que pertenece, de acuerdo con lo expuesto en la segunda pregunta. (3 puntos)
3. Expón tu opinión sobre el estado de ánimo que manifiesta Emma en el texto y sobre su comportamiento a lo largo de toda la obra. ¿Consideras que está justificado? ¿Crees que el final del personaje en la obra era inevitable? Arguméntalo. (2 puntos)
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