miércoles, 24 de abril de 2013

COMENTARIO PERSONAL DE ITACA

   Itaca es un poema del escritor griego Kavafis escrito en 1911. Kavafis hace referencia al mítico viaje de Ulises en la Odisea, una de las obras más importantes del autor griego Homero. 
Ítaca, en la cultura de occidente, connota meta, llegada, logro. El poema, sin embargo,  pone el énfasis en la importancia del recorrido, un camino que debe estar abierto a todos las experiencias que constituyen la vida, en el aprendizaje del camino hasta el logro. 

    El hecho de que esté escrito en verso, la variedad de recursos estilísticos empleados y el tema tratado, nos lleva a señalar que se trata de un texto literario y que tiene función poética
   Como corresponde a este tipo de textos, los recursos estilísticos son de gran importancia, de hecho, el poema gira entorno a una metáfora donde Itáca simboliza los sueños. Además, también aparecen presente la apelación directa al emisor ("Cuando te encuentres de camino a Ítaca", "...tu camino nunca encontrarás") y los verbos en imperativo (" desea que sea largo el camino", "deténte en los emporios fenicios"), para así envolvernos e involucrarnos en el poema. Durante el poema se puede apreciar también un léxico entorno al exotismo, que no es sino una metáfora que simboliza lo preciado de los sueños ( "
emporios fenicios, 

y adquiere mercancías preciosas, 
nácares y corales, ámbar y ébano, 
y perfumes sensuales de todo tipo") ; los sentimientos, para empatizar con el lector; y, finalmente, un gran número de seres mitológicos que representan los diferentes ámbitos de los sueños ("
A los Lestrigones y a los Cíclopes, 
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás, 
si mantienes tu pensamiento elevado, y selecta 
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás").



Cuando te encuentres de camino a Ítaca, 
desea que sea largo el camino, 

lleno de aventuras, lleno de conocimientos. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes, 
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás, 
si mantienes tu pensamiento elevado, y selecta 
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás, 
si no los llevas dentro de tu alma, 
si tu alma no los coloca ante ti.

Desea que sea largo el camino. 

Que sean muchas las mañanas estivales 
en que con qué alegría, con qué gozo 
arribes a puertos nunca antes vistos, 
deténte en los emporios fenicios, 
y adquiere mercancías preciosas, 
nácares y corales, ámbar y ébano, 
y perfumes sensuales de todo tipo, 
cuántos más perfumes sensuales puedas, 
ve a ciudades de Egipto, a muchas, 
aprende y aprende de los instruidos.

Ten siempre en tu mente a Ítaca. 

La llegada allí es tu destino. 
Pero no apresures tu viaje en absoluto. 
Mejor que dure muchos años, 
y ya anciano recales en la isla, 
rico con cuanto ganaste en el camino, 
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.

Ítaca te dio el bello viaje. 

Sin ella no habrías emprendido el camino. 
Pero no tiene más que darte.

Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó. 

Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,
comprenderás ya qué significan las Ítacas.
Fuente: http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/euro/cavafis/itaca.htm

Son muchas las recitaciones que se han hecho de este poema, pero para mí la mejor es la que hemos visto en clase de Sean Connery.

Vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=1n3n2Ox4Yfk

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