
No resultó más afortunada la publicación, el año siguiente, de la gran novela de Emily, Cumbres borrascosas, posiblemente la expresión más genuina, profunda y contenida del alma romántica inglesa. La historia de pasión ciega y necrófila que protagonizan la joven Catherine Earnshaw y el huérfano Heathcliff y que lleva a su destrucción y a la de sus hijos o herederos, ha concitado una justificada veneración, tanto por sus juegos de contrastes físicos y topográficos como por su estilo vigoroso, clásico, de frase extraordinariamente sonora. También por la complejísima construcción de voces y de tiempos, que va refractando los hechos narrados hasta convertirlos en fragmentos oscuros u oníricos.
A continuación os dejaré algunas de las frases del libro en las que se puede apreciar el alma romántica de la que hemos hablado anteriormente:
"Durante unos cinco minutos ni habló, ni la soltaba, dándole más besos, creo, en este tiempo que nunca le había dado en su vida.[...] él no podía soportar, de pura congoja, el mirarla a la cara[...]"
"Si todo pereciera y él se salvara, yo podría seguir existiendo; y si todo lo demás permaneciera y él fuera aniquilado, el universo entero se convertiría en un desconocido totalmente extraño para mí."
No hay comentarios:
Publicar un comentario